El filtro no es solo un elemento que necesitas para liar tu cigarrillo, cumple otras funciones importantes. Por ejemplo, ¿Sabías que el filtro de los cigarrillos evita que inhales partículas de tabaco?
Este se inventó en la década de 1950 ya que, hasta entontes, los cigarrillos se vendían sin él. Con el tiempo, el artículo comenzó a recibir actualizaciones para filtrar mejor las partículas de tabaco. Hoy en día, no solo existe un tipo de filtro, sino que encontramos diferentes opciones utilizadas en la fabricación de cigarrillos, incluso algunas que buscan reducir el impacto en el medio ambiente.
¿Quieres saber el motivo del desarrollo de nuevos filtros para cigarrillos? Como ya sabrás, desde julio de 2021, la Unión Europea ha prohibido los productos plásticos de un solo uso como parte de la Directiva de Evaluación Ambiental Estratégica (SEA). Desde entonces, los productos de tabaco que contengan este material requieren un sello o advertencia. Esto proporciona información sobre el daño ambiental causado por los desechos de este material; consulte nuestro post sobre la Ley SUP.
A continuación, te explicamos todo sobre las diferentes variedades de filtros más utilizadas
Filtros de papel: Filtros de cigarrillos compostables
Esta variante no contiene plásticos, sino que se compone exclusivamente de celulosa de gran pureza. Esta se convierte en un filtro mediante un proceso de fabricación especial. Los filtros de papel no se blanquean, por lo que no están tratados con cloro.
Esta variante no contiene plásticos, sino que se compone exclusivamente de celulosa de gran pureza. Esta se convierte en un filtro mediante un proceso de fabricación especial.
Una de las ventajas de la versión de papel, es que se descompone mucho más rápido en el medio ambiente que el filtro clásico de los cigarrillos, cuyo componente principal es el acetato.
Por tanto, los filtros de papel no sólo son una ventaja para los fumadores, sino que son más respetuosos con el medio ambiente, debido a su biodegradabilidad. Además, no se blanquean, por lo que durante su producción no es necesaria la utilización de un elemento tan contaminante como el cloro. También necesitan de menor cantidad de energía durante la producción del material básico: la celulosa.
Filtros de cartón
Existen también filtros de cartón utilizados sobre todo con tabaco de liar. Algunos de estos filtros de cartón están perforados, lo que facilita su plegado.
Entre estos filtros también hay soluciones respetuosas con el medio ambiente. Por ejemplo, existen filtros de cartón natural sin blanquear.
El aspecto menos positivo es que generalmente tienen una menor capacidad para filtrar las partículas contenidas en el humo del tabaco.
Filtros clásicos
Las versiones clásicas también están hechas de celulosa. Sin embargo, tras un proceso químico, estas se convierten en acetato de celulosa, un plástico sin base de petróleo. Los copos de acetato de celulosa se empapan en acetona y se hilan en un proceso de prensado. En su fabricación, los copos de acetato de celulosa se empapan en acetona y se hilan en un proceso de prensado.
Varios de estos hilos se agrupan para formar la llamada cinta sin fin. A continuación, se pegan los hilos, manteniendo así la permeabilidad al gas. Esta versión suele estar cubierta por una boquilla de color corcho o blanca.
Su gran ventaja es su capacidad de filtrado. Los filtros clásicos pueden detener partículas con un diámetro inferior a 0,2 μm.
El inconveniente más importante es que tarda muchos años en descomponerse.
¿Por qué merece la pena cambiar a los filtros de papel?
No hay diferencia entre los cigarrillos con filtro clásico y los cigarrillos con filtro de papel: ninguno cambia el sabor del cigarrillo y ambos tienen una gran capacidad de filtrado.
¿Buscas un filtro sostenible que sea bueno para el medio ambiente? Entonces deberías mirar más de cerca los filtros de papel, ya que se descomponen rápidamente y son totalmente biodegradables al estar hechos en su mayoría de celulosa, y no de acetato de celulosa como los filtros de los cigarrillos clásicos.
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