El tabaco, como la mayoría de los productos con los que contamos en la actualidad, se puede encontrar en diferentes formatos. Ya desde hace varios años, hemos podido observar cómo poco a poco la archiconocida “picadura” ha ido ganando terreno y notoriedad.
Dentro de la picadura encontramos dos variedades. El tabaco para entubar MYO (Make your own) y el tabaco para liar (RYO) Roll your own. Aunque en muchos casos nuestros consumidores utilizan todos los productos de forma indistinta, es importante recalcar que entre ellos existen diferencias físicas, la principal de ellas se encuentra en la expansión de sus hebras y el grado de humedad.
MAKE YOUR OWN - El MYO
Este tipo de tabaco está destinado a máquinas entubadoras y generalmente tiene un gran porcentaje de tabaco expandido. Un proceso por el cual se aumenta el volumen de la hoja mediante diferentes procesos químicos que resultan en hebras más cortas y anchas que se entuban con más facilidad. Además, este tipo de tabaco cuenta con menos humedad, una combustión más rápida y un sabor menos intenso.
ROLL YOUR OWN - EL RYO
Este tipo de tabaco está destinado para los cigarros liados a mano y generalmente no cuenta con tabaco expandido. Es un tabaco más húmedo, lo que se traduce en una hebra más larga y fina. Su anchura es en torno a 2 milímetros menos que la de su compañero, lo que hace que también se le llame tabaco de corte fino (fine cut). Este tabaco suele ser, además mas aromático.
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Para entender un poco más el tema del que hablamos, vamos a revisar la definición oficial de este tipo de productos. Según el BOE, se entenderá por tabaco de liar o picadura para liar para fumar «Picadura para liar»: producto del tabaco para fumar que cumple los requisitos establecidos en el artículo 59.5 de la Ley 38/1992, de 28 de diciembre
Y entre sus variedades podemos encontrar los siguientes tipos;
a) El tabaco cortado o fraccionado de cualquier forma, hilado o prensado en placas, que pueda fumarse sin transformación industrial ulterior.
b) Los desechos de tabaco acondicionados para la venta al por menor, se considerarán desechos de tabaco los restos de hojas de tabaco y los subproductos derivados del tratamiento del tabaco o de la fabricación de labores de tabaco.
El tabaco de fumar, tabaco de liar en el que más del 25% en peso de las partículas de tabaco presente una anchura de corte inferior a 1,5 milímetros se considerará picadura fina de tabaco de liar cigarrillos.
Los Estados miembros podrán también considerar picadura fina de tabaco de liar cigarrillos, el tabaco de fumar en el que más del 25% en peso de las partículas de tabaco presente una anchura de corte igual o superior a 1,5 milímetros, vendido o destinado a la venta para liar cigarrillos.
DIFERENCIAS ECONÓMICAS
La crisis económica trajo consigo cambios de consumo que también llegaron a extenderse al mundo del tabaco. Una serie de cambios que se han venido perpetuando durante más de una década tras el colapso financiero del año 2008 y que han conformado un nuevo panorama de mercado y consumo.
En el caso del tabaco de liar su principal atractivo reside en el precio. En comparativa con su compañero, el cigarrillo industrial, cuenta con un coste en torno a un 20% más barato. Siendo de esta manera una opción más atractiva.
CURIOSIDADES HISTÓRICAS
Al hablar de tabaco de liar no podemos dejar de mencionar el tan necesario Papel de fumar. Este apareció en España, difundido a través de fabricantes españoles por toda Europa y, sobre todo, América. A finales del siglo XIX había en torno a unos 260 comercios especializados en la producción de papel de fumar. De ellos, 213 se concentran en la Comunidad Valenciana y 33 en Cataluña. En el resto de España existían otras instituciones dedicadas a este tipo de papel, pero no alcanzaron un grado de concentración tan significativo como en estas dos comunidades. Las ciudades catalanas (La Ripa, Sant Joan les Fonts y Cabilades) y la villa valenciana de Alcoy fueron las más destacadas.
A principios del siglo XX, el papel japonés floreció en el mercado internacional, pero sobre todo Francia se convirtió en la primera potencia en el mercado mundial, y la mayoría de las fábricas francesas se modernizaron antes que las españolas. En ese momento, el declive del conjunto valencianista fue a favor del catalán. Las fábricas de la comunidad valenciana reorientaron sus modelos productivos a la realidad del mercado interior. Por otro lado, Cataluña siguió apostando por la tecnología ante la demanda del momento del mercado latinoamericano.
Esperamos que este artículo haya solucionado todas tus dudas. Estamos siempre a tu disposición. ¿Hablamos?