Diseñados para emular la sensación de fumar un cigarrillo convencional, los cigarrillos electrónicos están compuestos por una boquilla de silicona, una batería fija y un cartomizador (combinación de cartucho y atomizador donde se deposita el e-liquid). Precisamente este e-liquid es el que puede contener nicotina(extraída del tabaco con diferentes grados de pureza).
Algunos cigarrillos electrónicos incluyen también una luz LED que se enciende al inhalar para imitar la combustión del cigarrillo tradicional. Pero, ¿cómo funciona? Estos cigarrillos suelen incluir un botón que, al presionarlo o simplemente al inhalar, encienden el dispositivo. En ese momento, la batería calienta el cartomizador y el e-liquid se calienta hasta transformarse en vapor.
Sin duda, uno de los productos estrella de los últimos años. Se trata de un dispositivo parecido al cigarrillo electrónico que también emite una sustancia inhalable a través de su boquilla. Está formado por un atomizador, un módulo recargable en el que se introduce el e-liquid intercambiable y una batería en uno de sus extremos. Como su batería es de mayor tamaño, duran más que los cigarrillos electrónicos. Así, su modo de uso es prácticamente igual con la diferencia de que muchos vapers utilizan un tanque para mantener el e-liquid y no un cartucho preconfigurado. Ese tanque se puede cambiar o rellenar cuando se agota, por lo que la oferta de sabores es mucho más extensa y la consistencia de la nicotina, menos limitada.
Shisha, hooka, cachimba… Este dispositivo permite fumar tabaco de distintos sabores mediante un depósito que filtra en agua. Al aspirar, el tabaco se calienta sin llegar a combustionar ya que pasa por un recipiente de vidrio lleno de agua que lo enfría. Así, cuando se inhala por la boquilla, el humo enfriado pasa por la manguera hasta llegar a la boca con una sensación de fumada diferente a la de un cigarrillo.
Este producto, que se comercializa como hojas de tabaco comprimidas o prensadas, es una de las formas más antiguas de consumir nicotina. El tabaco se coloca entre la mejilla y la encía y se mantiene en la boca para, posteriormente, ser escupido.
Relativamente parecidos al tabaco de mascar, ya que también se consumen por vía oral, las bolsas de nicotina se colocan en el lateral del labio superior, en contacto con la encía. La gran diferencia con el conocido snus sueco es que las bolsas de nicotina no contienen tabaco, sino que están formuladas con nicotina, agua, edulcorantes y celulosa vegetal. Se comercializan en cajas y proporcionan una experiencia estimulante inmediata.
- Rapé, tabaco para aspirar
Posiblemente la opción más desconocida. Su nombre viene de la palabra francesa “rapé” (rallado) y se fabrica a partir de las hojas del tabaco molidas y aromatizadas para su consumo por vía nasal.
Una de las novedades más recientes de la industria son los nuevos formatos como los palitos de nicotina. Similares en forma a los palillos de dientes, estas varitas contienen nicotina soluble que se va deshaciendo en la boca al morder.