El sector del tabaco es una de las industrias españolas que está más sujeta a impuestos, cargas fiscales y control legislativo. Los últimos meses de 2022 estuvieron marcados por las subidas de precio del tabaco. 2023 se presenta interesante por la entrada en vigor de la Nueva Ley de Ordenación del Mercado de Tabacos y de otras legislaciones que afectan a los espacios y a la forma de consumir. Lo analizamos en este artículo.
En España, el precio del tabaco de venta al público lo fija de forma libre cada fabricante. Para que estos precios sean efectivos, el Comisionado para el Mercado de Tabacos debe publicarlos en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Ceuta y Melilla tienen una carga impositiva algo diferente, por eso se debe hacer una publicación de precios específica para estas zonas. Desde el mismo día en que se publica en el BOE, el precio se hace efectivo en toda la red de ventas.
En 2022, algunas marcas realizaron subidas de precio en sus productos del tabaco. Para 2023, se espera también que suban precio las marcas y productos que no lo han hecho todavía, ya que este incremento refleja la subida generalizada de costes de producción y distribución causados por la inflación y la crisis energética.
Como hemos comentado, los precios de los productos del tabaco los fija libremente cada fabricante/importador. Dentro del marco de control del tabaquismo y para controlar estos precios de venta al público, el Ministerio de Hacienda se sirve de los impuestos, en España más de la mitad del precio que paga el consumidor por adquirir tabaco son impuestos. Te lo explicamos.
En España, el tabaco es el producto de consumo que más impuestos soporta. El sistema empleado tiene una regulación mixta dividida entre las normas europeas y las propias del Estado, gestionadas por el ya nombrado Comisionado para el Mercado de Tabacos.
Así actualmente se aplica un impuesto especial sobre las labores del tabaco y que combina un componente específico (por unidad) y uno Add Valorem (por precio de venta). En total, en nuestro país, el tabaco tiene un gravamen de impuestos que ronda una media del 80,4% (la suma de los impuestos especiales más el IVA).
Para entenderlo mejor, en esta tabla puedes ver cómo se componen los impuestos de una cajetilla de tabaco:
La tabla es valida para las cajetillas de cigarrillos (un 80% del total de los productos de tabaco vendidos. Esta tabla cambia en función del tipo de producto del que hablemos. Por ejemplo, el impuesto “ad valorem” aparece fijado de la siguiente forma:
Aunque estos porcentajes son inferiores a los de algunos países europeos; España fue el cuarto país de la UE que mas dinero recaudo por impuestos a las labores de tabaco en 2020, según los últimos datos disponibles.
Para 2023, tal y como señalan los Presupuestos Generales del Estado, la recaudación por el impuesto especial al tabaco se prevé que aumentará un 0,3% respecto a 2022.
Nueva Ley de Ordenación del Mercado de TabacosLa normativa reguladora del Mercado de Tabacos está conformada por la Ley 13/1998, de 4 de mayo, de Ordenación del mercado de tabacos y Normativa Tributaria y por el Real Decreto 1199/1999, de 9 de julio, de desarrollo de la Ley de Ordenación del mercado de tabacos y Estatuto Concesional de la Red de Expendedurías de Tabaco y Timbre. Esta última establece el régimen jurídico del comercio al por menor de labores de tabaco y configura a los expendedores de tabaco y timbre como concesionarios del Estado y dispone su estatuto concesional, en el cual se recogen los derechos y obligaciones de los mismos y las normas básicas para la obtención de una concesión administrativa. Ambas normativas llevan sin actualizarse más de 20 años, motivo por el cual el Gobierno de España está trabajando en una nueva Ley de Ordenación del Mercado de Tabacos y Normativa Tributaria. Por otro lado, el Ministerio de Sanidad trabaja en un plan integral de tabaquismo 2021-2025 que, aunque lleva dos años de retraso, parece suscitar un gran consenso político ya que viene a renovar la ley antitabaco de 2010. Es más, en esta línea, la Generalitat de Cataluña está elaborando una Ley de Adicciones que se espera que entre a trámite en el primer semestre de 2023. |
El cuarto informe de la OMS sobre tendencias mundiales en el consumo de tabaco, publicado a finales de 2021, indica que hay 1.300 millones de consumidores de tabaco en el mundo. Con datos de 2020, el 22,3% de la población mundial consumía tabaco, lo que se traduce en que el 36,7% de los hombres y el 7,8% de las mujeres del mundo fuman.
Aunque el consumo se ha ido reduciendo en los últimos años de forma generalizada, el sudeste asiático, Europa y el Pacífico Occidental son las zonas con más prevalencia. Así, en Europa, el 18% de las mujeres consume tabaco, un porcentaje superior al de cualquier otra región.
En España, en 2020 se vendieron 2.060.898 miles de cajetillas de cigarrillos. Según un estudio, el 22% de la población en España dice fumar a diario; el 2% es fumador ocasional; y el 25% se considera exfumador. Esto significa que 8,6 millones de personas mayores de 15 años en España fuman. De ellos, tal y como indica el Ministerio de Sanidad, alrededor del 25% de los hombres y el 18% de las mujeres son fumadores habituales.
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