¿De dónde proviene el tabaco de Landewyck?
Landewyck compra su tabaco en 20 países diferentes a través de asociaciones establecidas desde hace tiempo con nuestros proveedores de confianza.
Al recibir una muestra de oferta, echamos un vistazo a la calidad de las hojas y hacemos cigarrillos a mano y los fumamos para evaluar si el tabaco cumple nuestros estándares. En caso afirmativo, encargamos el tabaco necesario con unas instrucciones de calidad específicas. Una vez tramitado el pedido, volvemos a recibir muestras que cotejamos con el tabaco ofrecido originalmente, y entregamos muestras a nuestros compañeros del laboratorio para que las analicen químicamente. Sólo entonces damos instrucciones al proveedor para que envíe el tabaco desde su país de origen a nuestro almacén de Amberes.
Una vez que el tabaco se encuentra en nuestras instalaciones, uno o dos meses más tarde, volvemos a tomar muestras para comparar el tabaco con las muestras anteriores. Y sólo después de eso se puede utilizar el tabaco en nuestras mezclas. Así que, en cierto modo, el tabaco se somete a un triple control antes de que pueda entrar a formar parte de nuestro tabaco Landewyck.
Es entonces cuando nuestros compañeros responsables de la fabricación realizan el pedido de los distintos tabacos en función de las mezclas que quieran producir, ya que cada mezcla tiene su propia receta especial.
Una vez recibidos, las distintas variedades de tabaco se colocan en orden y se acondicionan con calor y agua. Después, se mezclan cuidadosamente y, a finalmente, se cortan y se secan hasta alcanzar la humedad deseada para cada variedad de producto final.