La historia del tabaco en Portugal y España: de los orígenes indígenas a la expansión global

La introducción del tabaco en Europa en el siglo XV dio inicio a una expansión imparable que lo convirtió en un elemento clave de la sociedad actual. En este artículo, te contamos cómo llegó el tabaco a España y Portugal desde sus orígenes indígenas. ¡Sigue leyendo para saber más! 

Orígenes del Consumo de Tabaco  

El consumo de tabaco es un hábito relativamente reciente en algunas culturas, pero su origen se remonta a los pueblos amerindios que lo utilizaban mucho antes de la llegada de los europeos. Los indígenas, especialmente los hombres, consumían tabaco de diversas formas (en polvo, fumado o masticado), y estaba presente tanto en la vida cotidiana como en rituales ceremoniales y con fines medicinales. 

La Introducción del Tabaco en Europa  

En 1492, Cristóbal Colón fue testigo de la estima que los indígenas tenían por esta planta, transportando hojas secas encendidas en la mano, los primeros cigarros. Posteriormente, en expediciones españolas y portuguesas, se identificó mejor la planta y se exploraron sus diferentes formas de consumo. Fue a partir de esta experimentación que los primeros europeos, especialmente las colonias de la península, comenzaron a fumar tabaco. 

La Difusión del Tabaco en Brasil  

En Brasil, hay registros de que los portugueses ya fumaban antes de mediados del siglo XVI, abarcando tanto al pueblo como a miembros de la nobleza. Un capitán donatario llegó incluso a afirmar que era tan adicto al tabaco que “sin él no tenía vida”. Sin embargo, a pesar de la rápida difusión del tabaco, algunos europeos se resistían al hábito, considerándolo una imitación de las costumbres indígenas.

El Tabaco como Remedio 

En una carta fechada el 6 de enero de 1550, el misionero jesuita Padre Manuel da Nóbrega mencionó que, en Brasil, los alimentos eran de difícil digestión y que Dios habría enviado el tabaco para ayudar en este proceso y tratar otros males corporales. Este relato ilustra uno de los motivos del éxito del tabaco: su supuesto valor medicinal. Durante los siglos XVI y XVII, muchos autores, especialmente portugueses y españoles, exaltaban las propiedades curativas de esta planta americana, que llegó a ser conocida en Portugal como “hierba santa”. 

Con el tiempo, médicos y otros especialistas comenzaron a considerar el tabaco un remedio para diversas enfermedades, recomendándolo para tratar bronquitis, asma e incluso para “alegrar el espíritu y alejar las preocupaciones”. En el siglo XVII, durante la Peste Negra en Inglaterra, muchos niños eran obligados a fumar pipa diariamente como forma de preservar la salud. 

La Expansión Global del Tabaco 

Sin embargo, el tabaco no permaneció restringido a su lugar de origen. A finales del siglo XVI, ya se había extendido por prácticamente toda Europa y, a comienzos del siglo siguiente, gracias a las rutas comerciales portuguesas y españolas, llegó a la costa africana, Filipinas, India, China y Japón. 

El Tabaco y la Economía 

En algunos países, el tabaco fue formalmente prohibido durante ciertos periodos. Sin embargo, la mayoría de los gobiernos pronto se dieron cuenta de su potencial como fuente de ingresos fiscales, sustituyendo las prohibiciones por elevadas tasas aduaneras. En Portugal y España, donde nunca hubo restricciones al consumo, se optó por un monopolio estatal sobre la producción, distribución y venta del tabaco, convirtiéndolo en una fuente significativa de ingresos. En 1716, el tabaco representaba alrededor del 20% de todos los ingresos de la Corona portuguesa, superando ampliamente los famosos "quintos" del oro brasileño. 

Cambios en los Hábitos de Consumo 

En el siglo XVIII, el uso de la pipa, hasta entonces la forma más popular de consumo, entró en declive al estar asociado con las clases populares, y el tabaco en polvo, pasó a ser un símbolo de elegancia entre nobles y aristócratas. 

Con el tiempo, se perfeccionaron nuevas formas de consumo y el tabaco de los indígenas, que inicialmente conquistó a portugueses y españoles, evolucionó hasta convertirse en el cigarrillo. Los indígenas ya liaban hojas de tabaco en otras plantas, pero los europeos, especialmente los españoles, introdujeron el uso de pequeños rectángulos de papel fino, los “papelitos”. Inicialmente asociado a las clases bajas de la sociedad, el cigarrillo ganó popularidad y se extendió por toda Europa, impulsado por las guerras del siglo XIX. 

La Consolidación del Cigarrillo 

A lo largo del siglo XIX, el consumo de tabaco experimentó una transformación radical: el tabaco caliente (fumado) superó definitivamente al tabaco frío (en polvo). El aumento del consumo fue imparable, incluyendo también a las mujeres, consolidándose como la principal forma de uso del tabaco hasta nuestros días. 

Si quieres saber más sobre temas relacionados con el mundo del tabaco, echa un vistazo a nuestro blog. Y para cualquier consulta, ¡contáctanos!. Estaremos encantados de ayudarte.  

Nueva llamada a la acción

 

volver al blog

Suscribirme a la newsletter

Quiero mantenerme informado y suscribirme a la newsletter. Soy consciente de que puedo darme de baja en cualquier momento.

Artículos relacionados

¿Conoces el origen del tabaco? Datos interesantes

El tabaco es mucho más que una planta, desde su consumo ancestral hasta el que conocemos hoy en...

Historia del tabaco: un viaje por sus orígenes

La historia del tabaco es un viaje fascinante que abarca miles de años y que ha dejado una...

7 formas alternativas de consumir nicotina

Fumar tabaco en formato cigarrillo es la forma más común de consumir nicotina. Sin embargo,...